En la vida hay muchas condiciones y circunstancias que están fuera de nuestro control en el exterior. Para la gran mayoría, los acontecimientos de la vida, después de unos años, nos ponen en modo sobrevivencia, en un estrés permanente, defendiéndonos de la vida y de un futuro que desconocemos y tememos.
Por nuestra ignorancia, muchos de nosotros no sabemos cómo ser más amorosos o cómo interactuar de manera efectiva ante lo que vivimos. Muchos ni siquiera sabemos cómo remover los obstáculos que nos limitan, la gran mayoría no aprendimos esto al crecer, lo que nos lleva en la vida adulta a sentir aislamiento o un vacío, y una falta de motivación por vivir.
Al sentirnos atrapados en nuestro interior, buscamos en el exterior algo que adormezca la sensación interna de tristeza o desolación, lo que a muchos nos lleva a adicciones, dependencias, o distractores, como las redes sociales, series, compras, chismes, política, queja, crítica, etc. Esta se vuelve la condición habitual del ser humano (condicionados por creencias, opiniones y hábitos que nos duermen), si no nos hacemos conscientes de frenar y replantear.
Si hoy fueras brutalmente honesto contigo ¿qué responderías a las siguientes preguntas?:
¿Qué haces para evadir?
¿En qué área de tu vida no te sientes pleno?
¿Con qué actividades o hábitos te distraes y están llevando tu vida a un desbalance?
Es importante reconocer que mientras más movemos nuestra atención al exterior, nos alejamos de la posibilidad de ver o sentir dentro de nosotros expansión, conexión, y la posibilidad de vivir felices y plácidos, con una integridad real en nosotros, con otros y con la vida.
La mente dormida normalmente está insatisfecha, vive impaciente, agitada o cansada.
Paciencia y presencia son virtudes importantes que se quedan en el olvido y requieren práctica y ciertos hábitos. Es importante que reconozcas que tú puedes dirigir tu vida, ya que si no lo haces no serás capaz de explorar verdades más profundas de quién eres realmente, y de residir en este mundo con un reconocimiento mucho más allá de lo que aparentan en la superficie las circunstancias.
Hoy conviértete en el director de tu vida, aligera el paso. Suelta los anhelos incesantes, las necesidades creadas, los reclamos del ego, las exigencias del exterior, las historias sin sentido, los reclamos caducos, con el fin de responder al llamado de realmente vivir y estar.
La satisfacción se puede conquistar en cada instante, pero si vivir así suena alejado de tu vida actual, te quiero hacer la invitación a que te unas a las sesiones grupales gratuitas que tenemos todos los domingos de julio. Son un regalo para ti. Cada domingo se tocará un tema diferente, el próximo 9 de julio será “El perdón” con Carla Heilbron, maestra del Instituto del Proceso MMK.
Suelta los escudos que has puesto en tu corazón y en tu mente, y transforma el “modo defensa” de vivir en algo que te acerque a tu poder y te conecte contigo.
Encuentra una vida plena, simplemente siendo.
Todo mi amor.
Alejandra Llamas